Una Serie de Eventos Desafortunados: Digna de sacarse el sombrero
Redactada el: 02/01/2019
por: mc.n
Con el final de la segunda temporada, e impredecible para el inicio de la tercera, Una serie de eventos desafortunados era para mí una de las series más esperadas del 2019, y, hace no menos de dos días se estrenó la tercera parte y la infaltable en el catálogo de aquellas personas que no sienten atracción con los finales felices. Con las dos temporadas que dejaron atrás, la serie basada en los escritos Lemony Snicket, había dejado una buena proyección para la crítica. Y no era para menos, con un buen trabajo de guion, mucho más sólida que la película, actuaciones bien estilizadas, desarrolladas y trabajadas, un montaje y dirección arte realmente considerable, era casi poco posible que no se ganara el cariño de la audiencia. Es una de las mejores adaptaciones que ha traído Netflix creando una versión mucho mejor que la película y es, sin titubear, digna de sacarse el sombrero.
Una Serie de Eventos Desafortunados narra la historia de dos huérfanos, Los Baudelaire, que han perdido a sus padres en un misterioso incendio quedan a cargo de su nuevo tutor, el Conde Olaf, hasta que tengan la mayoría de edad y reclamen su fortuna. Entonces el Conde Olaf intentará robarles su fortuna a estos tres menores a través de distintas y perversas artimañas que se convertirán para los tres huérfanos: en una serie de eventos desafortunados. Desde el inicio del primer capítulo, y la continuación de los siguientes, hasta la temporada dos y tres, dejan bien en claro el abandonar la serie si eres de las personas acostumbradas a los finales felices, por lo que resulta ser chocante el recibimiento de las desventuradas vidas de los Baudelaire. La primera temporada es considerablemente aceptable, nos presentan a los personajes, las circunstancias en las que se encuentran y una anticipación de lo que será su futuro; es conveniente dejar en claro que en el transcurso de la misma, el recibir las fatídicas aventuras de los Baudelaire con cada tutor al que son enviados, y su posterior final, también nada agradables, ocasionadas por el malvado Conde Olaf, no son nada aburridas, de hecho, resultan ser muy entretenidas. Nos presenta el inicio de la fórmula que será planteada durante esta y la segunda: Los Baudelaire son enviados a un nuevo tutor, el Conde Olaf se infiltra como un buen sujeto y termina eliminando al anterior mencionado. Pero, al menos, durante el comienzo, no influye a quitarle el mérito correspondido de ser una deleitosa serie.
Ya los esbozos de una cierta incomodidad se hacen presentes en la segunda temporada con el seguimiento de la misma fórmula que resulta ya comenzándose a gastar, sin embargo, a pesar de todo esto, vuelve a llamar la atención del espectador atrapándote en una entretenida aventura que lleva consigo un misterio, y esta misma, te lleva a otra nueva aventura llena de más misterios, dentro de esa atmosfera oscura pero divertida y placentera; ya sabes cómo va a terminar o comenzar la aventura, pero continuas porque sabes que no te va a fatigar y muchos menos decepcionar. Y cómo no hacerlo con un excelente trabajo de actuación por parte de Neil Patrick Harris, como el Conde Olaf, donde se ocasiona una relación de amor-odio del personaje con el espectador. Hacía mucho tiempo atrás habíamos visto una versión del mismo interpretada por Jim Carrey en una película que llevaba el mismo nombre, también basada en las obras de Lemony Snicket, y dejó la batuta muy alta como para poder ser igualada; empero, Neil logra una actuación que, sin duda, no ha de envidiar a la de Jim, sinceramente, no puedo imaginar a otra persona interpretando a el Conde Olaf que no sea o Neil o Jim, una excelente elección por parte del casting. La versión e interpretación de Neil se toma un poco más de tiempo para desarrollarse, con escenas en solitario y una muestra de sutileza al unir su lado malvado con el caricaturesco o burlesco, se muestra un carácter del Conde Olaf más egocéntrico, particular, antipático y poco inteligente. Y esto se debe, como ya lo he dicho antes, a un diferente trabajo de guion, dirección, actuación, etc.
En las diferencias con la película, la verdad, no encuentro muchas, más que la extensión de la historia, que se ve justificada, ya que las obras son un total de trece y en la película (estrenada en el 2003) los libros aún continuaban escribiéndose y se basaba en los primeros tres libro dejando un final abierto. En la serie de Netflix, la primera temporada, consta de ocho episodios y adapta los primeros cuatro libros de la serie, la segunda temporada consta de diez episodios que adaptan los libros cinco a nueve y la tercera temporada que adapta los cuatro libros restantes. Como otra diferencia, la participación de los secuaces del Conde Olaf, en la película, no resultan ser de vital importancia, en cambio en la serie, adquieren un significado mucho más laborioso influyendo mucho en la trama y decisiones, sin dejar atrás las innumerables ocurrencias de los mismos. El estilo de montaje y arte es conveniente de mencionar porque es en realidad espléndida: los tópicos, los vestuarios son dignos de mencionar como un gran trabajo de producción, acompañado de una paleta de colores mucho más sombría que la película del 2003. Con los efectos especiales no se podría decir lo mismo, no obstante, hablamos de una serie, no hemos de esperar mucho respecto a eso, pero se puede justificar con que se hizo adrede, pues Una Serie de Eventos Desafortunados no es para tomarse tan enserio.
1 Temporada, CALIFICACIÓN: 4.5/5
2 Temporada, CALIFICACIÓN: 4.2/5
3 Temporada, CALIFICACIÓN: 4/5

Género: Humor negro, Drama
Creador: Mark Hudis, Barry Sonnenfeld
Protagonistas: Neil Patrick Harris, Patrick Warburton, Malina Weissman, Louis Hynes, K., Todd Freeman, Presley Smith, Lucy Punch, Avi Lake, Dylan Kingwell
Primera emisión: 13 de enero de 2017
Última emisión: 1 enero
de 2019